La actividad tiene como objetivo principal dirigir una embarcación denominada 'raft' a través de estas corrientes, llamadas también de 'aguas blancas' por el color de la espuma que se genera por su turbulencia. Las balsas tienen capacidad máxima de doce personas en las partes laterales y son dirigidos por un guía que se ubica en la parte trasera.
Para practicar este deporte existe una clasificación internacional que califica a los ríos de acuerdo a la dificultad de su navegación. Son seis niveles. Mientras que los dos primeros son más fáciles de recorrer al momento de su navegación, el tercero y el cuarto son intermedios y brindan la ligera sensación de peligro. En tanto, el quinto y el sexto son niveles sumamente difíciles ya que tienen un riesgo elevado.
Para practicar este deporte, además de conocer las técnicas de remado, es necesario usar el equipo indispensable a fin de garantizar una experiencia segura: embarcación y remos especializados en descenso de ríos, equipo personal (chaleco, casco, ropa y calzado adecuado), equipo colectivo (alimentos, bombas de aire y botiquín), un silbato para el timonel, etc.
